El calor es el peor enemigo de su ordenador. Con el paso del tiempo, la acumulación de polvo en el interior del ordenador puede mermar su eficacia de refrigeración y reducir la vida útil de sus componentes. Para ayudar a que su ordenador funcione bien, limpie el interior del mismo cada 6 a 12 meses. A continuación te explicamos cómo hacerlo:
Paso 1: Apague el ordenador y desenchúfelo de la toma de corriente o del protector contra sobretensiones.
Paso 2: Abra la carcasa de su ordenador.
Paso 3: Con aire comprimido, limpie el polvo de los componentes internos de su ordenador con breves ráfagas de aire. Intente permanecer al menos a unos centímetros de la superficie de la placa base, la memoria, el procesador y las tarjetas de expansión.
Paso 4: Elimine el polvo acumulado en los ventiladores de la carcasa con una lata de aire comprimido. Sujete el ventilador con el dedo para evitar que gire mientras sopla el aire comprimido sobre él. Las aspas de los ventiladores pueden ser delicadas y pueden romperse si giran demasiado rápido. Puedes utilizar alcohol para frotar y limpiar las aspas con un hisopo de algodón para los últimos retoques. Si los ventiladores son de difícil acceso o están sucios, no dudes en sacarlos de la caja para facilitar su limpieza.
Paso 5: Elimine el polvo acumulado en la fuente de alimentación con aire comprimido. Si su caja tiene un filtro de polvo debajo de la fuente de alimentación, asegúrese de limpiar el filtro también.
Paso 6: El disipador y el ventilador montados en el procesador también deben limpiarse. Una vez más, con aire comprimido y usando ráfagas cortas, sopla el polvo del disipador de calor y del ventilador. Si la acumulación es excesiva, es posible que tengas que retirar el disipador de calor y el ventilador del procesador para limpiarlos a fondo. Recuerda limpiar la grasa térmica del procesador y del disipador de calor, y luego aplicar grasa térmica nueva antes de volver a colocar el disipador de calor en el procesador.
Paso 7: Para eliminar la grasa térmica, humedezca un paño sin pelusas con alcohol isopropilato al 99% y, a continuación, limpie la grasa térmica del procesador y del disipador de calor. Un alcohol menos concentrado también funcionará, pero puede dejar un residuo que podría reducir la eficacia de la pasta o grasa térmica.
Paso 8: Por último, desempolva todos los puertos del ordenador con aire comprimido y limpia todas las rejillas de ventilación exteriores con alcohol y un bastoncillo de algodón.
Eso es todo. Si guardas tu ordenador en el suelo o en una alfombra, intenta acordarte de limpiarlo cada seis meses aproximadamente. Si el ordenador se encuentra sobre un escritorio, los intervalos anuales deberían estar bien. Una forma fácil de acordarse de limpiar el ordenador es programar una limpieza al mismo tiempo que te limpias los dientes. Vas al dentista, ¿verdad?
